CAMILOS EN GUADALAJARA

Imagen de san Camilo en la Sacristía de la Catedral de la CDMX

La Orden de los Ministros de los Enfermos comenzó a existir en agosto de 1582, cuando su fundador, Camilo de Lelis (1550-1614), entonces mayordomo del hospital de Santiago, en Roma, tuvo la inspiración de crear «una compañía de hombres piadosos y buenos que sirvieran a los enfermos [...] voluntariamente y por amor de Dios, con el mismo amor que tiene una madre a su único hijo enfermo». En 1586 «la compañía de hombres buenos» obtuvo la aprobación del papa Sixto V, y en 1591 era el papa Gregorio XIV quien le concedía estatus de Orden con la denominación de Orden de los Ministros de los Enfermos, denominación que había sido elegida por el Fundador para indicar que sus miembros debían tener como modelo a Cristo, quien dijo: «No he venido para ser servido, sino para servir y dar la vida». Hoy los Ministros de los Enfermos somos conocidos en todo el mundo como “Religiosos Camilos”.

Fachada sobre la calle de san Jerónimo, único vestigio del complejo. Foto: Google Maps.

La labor de estos primeros religiosos camilos en México se centra en atender espiritualmente a los moribundos y pacientes graves, que por aquella época parecen ser demasiados y muy mal atendidos. Según algunos testimonios de la época algunos días los religiosos tenían que atender sin descanso a los enfermos entre 16 y 18 horas al día. Su labor sería particularmente necesaria y reconocida durante la peste que asoló a la ciudad en 1761. A pesar de la gran labor realizada, a comienzos del siglo XIX, la comunidad de México comienza a tener dificultades debido a la autonomía decretada por el Papa Pío VI en 1793 para la Provincia de España, la viceprovincia de Perú y la comunidad de Ciudad de México con respecto de Roma, lo cual anularía la comunicación con el resto de la orden. Por otro lado, la independencia de México proclamada en 1821 trajo consigo varios gobiernos liberales que durante el siglo XIX limitaron la libertad operativa de los conventos y decretaron la expulsión de religiosos. Finalmente, el 5 de enero de 1861, “con gran dolor por parte del pueblo”, el gobierno decretó el cierre de todos los conventos. Fue el final de la primera comunidad de religiosos camilos en el país.

Padres David, Celeste y Silvio, primeros religiosos camilos de la comunidad de Guadalajara.

Más de un siglo después, los Camilos regresamos a México. En el año 2000, llegamos tres religiosos a fundar la comunidad de Guadalajara con el objetivo de compartir el carisma del servicio a los que sufren. Estableciendo un centro de formación para voluntarios y personal de salud (el Centro San Camilo A.C.) y dedicándonos al acompañamiento de enfermos y personas que sufren por diferentes pérdidas. Además, nos dedicamos a la pastoral de la salud y a atender pastoralmente dos hospitales públicos.

Padre Silvio Marinelli celebra la misa con residentes de un asilo de ancianos.

La comunidad de los Religiosos Camilos actualmente está formada por tres sacerdotes y dos seminaristas, y se encuentra en Pablo Casals 2983, en la colonia Prados Providencia de Guadalajara, Jalisco.

Padres José Miguel, Celeste, Silvio y Marlon  religiosos camilos de la comunidad de Guadalajara.

HORARIO DE MISAS

 

Lunes a Sábado:

a las 19:00 hrs

Vísperas: al terminar la misa

Domingos:

a las 13:00 hrs y 19:00 hrs

Confesiones antes de las misas

Contacto:

(0133) 3640-4090

email: direccion@camilos.org.mx

Aspirantado o Discernimiento Vocacional 
(6 meses- 1 año): El padre encargado acompaña a los jóvenes durante el discernimiento a través de entrevistas periódicas y la invitación a algunas de las actividades de nuestra comunidad.
Postulantado Comunidad Formativa (2-4 año): Se realizan los primeros estudios y comienza la vida comunitaria con los Religiosos Camilos.
Noviciado (1 año): Un año de formación en la comunidad de Perú para asimilar el carisma de la orden.
Formación después de los votos temporales (3-6 años): El religioso regresa a la comunidad de Guadalajara para terminar su formación antes de la profesión de los votos perpetuos.
Formación Permanente. La formación permanente es toda aquella que requiere el religioso camilo después de su profesión de votos perpetuos, pues San Camilo ha querido que la orden sea una escuela de la caridad que ofrezca lo mejor a los enfermos.
¿Qué es la vocación? La vocación es el llamado de Dios a un tipo de vida en el cual podamos desarrollarnos, vivir felices y servir a los demás. Sea cual sea la decisión todas las vocaciones responden a un solo camino: “El seguimiento de Cristo”: En general las vocaciones se pueden clasificar en tres grandes ramas: Vocación laical: “El carácter secular es propio de los laicos…a ellos pertenece por propia vocación buscar el Reino de Dios tratando y ordenando, según Dios, los asuntos temporales”. LG. 31. A la vida religiosa: la vida religiosa es aquella que hombres y mujeres eligen libremente para vivir como Cristo en pobreza, castidad y obediencia en un instituto religioso. A la vida sacerdotal: la vida sacerdotal la desarrollan los presbíteros, quienes tienen a su cargo el cuidado pastoral y espiritual de una comunidad; a través de la predicación de la palabra, la celebración de los sacramentos y la animación de obras de caridad. ¿Cómo surge una inquietud vocacional? La inquietud vocacional surge cuando nos disponemos a tomar una decisión sobre el futuro de nuestras vidas y es en ese momento que diferentes escenarios se nos presentan como posibilidades a elegir. Cada inquietud vocacional es única, según la persona que la experimenta. Sin embargo, podríamos plantear un esquema general de la inquietud vocacional: 
 1. Curiosidad: A lo largo de nuestra vida se nos presentan situaciones y personas que llaman nuestra atención por parecernos “especiales” o extraordinarias” y ello excita nuestra curiosidad. 2. Dios se nos presenta: En esos acontecimientos y personas que se nos presentan puede sentirse la presencia de Dios que se nos hace cercano y que nos llama. 3. Sentimos deseo: Dios nos da señales de su proyecto y experimentamos atracción y deseo, sueños e ilusiones en relación al proyecto de Dios. Cada uno experimenta estas tres fases a su manera y en su propio contexto personal y el acompañamiento vocacional es la herramienta para interpretar con claridad esas “señales” que se nos presentan. ¿Ser Camilo Yo? Los religiosos Ministros de los Enfermos, mejor conocidos como Camilos, somos una orden religiosa fundada en 1582 por San Camilo de Lelis. Somos Padres y Hermanos dedicados al servicio de los que sufren. San Camilo quiso que su congregación fuera integrada por sacerdotes y hermanos para poder ofrecer una asistencia integral (desde el punto de vista físico, emocional, social y espiritual) a los enfermos. Nuestra espiritualidad se inspira en dos relatos evangélicos. Por un lado, seguimos a Cristo, Buen Samaritano, quien ha enviado a sus discípulos a anunciar el Evangelio y a curar a los enfermos (Lucas 10), y por otro servimos a Cristo quien se ha identificado con los que sufren (Mateo 25, 35-36). Es por ello que estamos dispuestos a asumir cualquier servicio en el mundo de la salud y promoción de la persona humana y generalmente se nos encuentra como: • Asistentes espirituales de hospitales • Animadores de pastoral de la salud • Enfermeros • Médicos • Psicólogos • Expertos en bioética • Formadores de agentes pastorales • Promotores de salud
 Por un lado cuidamos y por otro enseñamos a cuidar. Si sientes que Dios también te llama a "hacer obras de misericordia" (Rom 12, 6-8), "curar a los enfermos" (1 Cor 12,9) y "asistir a los necesitados" (1 Cor 12, 28), tú también puedes ser un religioso camilo. ¿Cuanto dura la formación de un 
Religioso Camilo?
¿Cómo inicio un proceso vocacional con los Camilos? 1. Ponerse en contado con el encargado de la comunidad para exponer su inquietud vocacional y agendar una cita. La etapa formativa del discernimiento vocacional se desarrolla según la situación de cada joven (edad, cercanía a nuestra comunidad, compromisos laborales y de estudio, situación económica. avance en el acompañamiento etc.). 2. Tener entrevistas periódicas con el encargado (entre 6 meses y un año) para discernir la vocación a la vida religiosa y para conocerse mejor e iniciar un proceso de crecimiento personal. Se dialoga sobre 6 temas importantes: familia; relación con Dios; compromisos laborales y de estudio; manejo de las emociones; relaciones con otros (amistades y noviazgos); dimensión afectiva; relación con la autoridad. La finalidad de este acompañamiento es de ayudar a ver los puntos débiles de la personalidad del joven para que pueda enfrentarlos con consciencia y. si es posible, superarlos.
 3. Asistir a convivencias vocacionales en nuestra comunidad para conocer la vida cotidiana de un religioso camilo. Las convivencias permiten ver y experimentar nuestro estilo de vida comunitario, nuestro ministerio, la belleza de nuestra vida religiosa y también nuestras limitaciones y defectos. Sería muy arriesgado que un joven decidiera ingresar a una etapa de formación más avanzada sin conocernos directa y vivencialmente: la realidad es siempre diferente de lo que está plasmado en los documentos oficiales o los proyectos. 4. Normalmente pedimos a los candidatos que se involucren en un trabajo o voluntariado en favor de los que sufren y de los enfermos. Pedimos al joven que se involucre en formas de trabajo (profesional o voluntario) en favor de los que sufren para que pueda familiarizarse con nuestro carisma y ministerio. También esta experiencia necesita una retroalimentación y, tal vez, una supervisión del acompañante. 5. Al final de esta etapa de discernimiento. con la ayuda del acompañante, el candidato es admitido a la etapa de la Comunidad Formativa. Al término de este proceso, por un lado, el joven ve con más claridad su inquietud vocacional, su fundamentación, la labor personal que todavía le queda por hacer y, por otro lado, el formador-acompañante tiene una idea más clara de la seriedad del deseo de compromiso en la vida religiosa por parte del joven. Se llama "discernimiento vocacional" porque se trata efectivamente de "discernir": la decisión será al término del proceso. 
 Claramente debe existir una inquietud, de otra manera no habría nada que discernir, al mismo tiempo pedimos a los jóvenes que no se adelanten en sus decisiones y que continúen su carrera o actividad profesional, que permanezcan en su ambiente y que cumplan con este proceso con apertura a descubrir la voluntad de Dios, sin adelantar decisiones que serán más conscientes y responsables sólo al término del camino. Contacto: P. Silvio Marinelli, MI. Email: silviomarinelli@hotmail.com Tel: (33) 3640-4090
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Camilos en el mundo

Av. Pablo Casals 2983, Col. Prados Providencia Guadalajara, Jal. / Tel: 333640-4090 email: secretaria@camilos.org.mx www.camilos.org.mx